¡¡¡Ya tengo fecha para la ITV!!!

Buenas noticias. Parece que para Reyes tendré la Lobito y eso motivado porque la ITV la tengo para el día 5 de enero.
Los problemas eléctricos ya son pasado, el claxon ya funciona y todo motivado por pensar que la interrupción era por positivo cuando en realidad era por masa. Un cable que no estaba en su sitio, el culpable.
Ahora sólo me queda, en los días que faltan, solucionar la estanqueidad del escape sustituyendo la junta y un poco de silicona resistente al calor.
Espero que la próxima intervención en estas páginas sea mostrar unas fotos de la Lobito circulando por las calles de Barcelona, especialmente las de la zona de la Diagonal, Pl. Francesc Macià, calle Beethoven, etc que era la zona pija en tiempos de la Lobito. Y si puede ser, con mi pareja de pasajero, como toca. Unas fotos con retraso, casi 36 años, pero unos momentos de inmenso placer.

Los problemillas finales

Tras la puesta en marcha han aparecido tres problemillas:

1. El escape pierde por los dos lados.
2. La luz de freno no enciende y la luz de posición funciona con la de freno.
3. El claxon.

Respecto al primero ya me lo imaginaba. Otras personas con Bultacos ya me lo avanzaron y conseguir la estanqueidad es una epopeya. Sergio me pasó una silicona para alta temperatura y a la que disponga del tiempo necesario me lio con ello.
La luz de freno tenía su "que". Unos cables puestos al revés en la regleta de conexiones y que se resistieron a lo largo de un par de horas. Tras conseguir que el interruptor se alojara correctamente conseguí que las luces traseras funcionaran bien. Aproveché la ocasión para instalar el cristalito de la iluminación de la placa de matrícula que compré en el AutoRetro.
En cuanto al claxon, estoy en ello. El fin de semana pasado ya verifiqué que funcionaba y ahora ya tengo instrucciones (Sergio de nuevo me ha ayudado) de cómo realizar las comprobaciones. Al verlas, sospecho que este elemento trabaja con masa en el interruptor en lugar del positivo y me ha inducido a error al conexionar. Tengo ganas de verificarlo y ya veremos...

En otro orden de cosas, el seguro ya lo tengo vigente y una vez solucionado todo esto podré ir a la ITV. Con un poco de suerte podré recibir 2010 con la Lobito en la calle.

¡¡¡YA RUGE!!!!

Parecía mentira, el momento tan esperado llegó ayer, a eso de las 12 del mediodía.Volví a oir un sonido familiar, el de una Lobito, el de mi Lobito. Y esa música la consiguió Mingo Gris en su taller descubriendo a los duendes que me negaban este placer. ¡¡¡Gracias!!!.Al cabo de unas horas volví al taller a recoger la Lobito y, de paso, a mi Cota 25 que también necesitaba algún conjuro.

Día completo, las dos motos en marcha. ¿qué más podía pedir?Alguna cosita quedará para más adelante, algún ajuste final antes de atreverme con la ITV y que espero que sea muy pronto; contratar el seguro y ¡¡¡a la calle!!!

Y como recordatorio, he aquí la única foto que conservo del estado original de la Lobito antes de la restauración.

Ya pasaron las dos horas y, efectivamente, el duende de la electricidad apareció. Ningún problema, ningún orgullo herido. La moto está terminada y ya la tiene Mingo, que cuidará que vuelva a la vida. Y aprovechando el viaje también llevé la Cota para acabarla de ajustar. Ahora, cuestión de esperar unos días y ¡¡a por la ITV!!
¿queréis verla? Pues he aquí unas fotos. Que las disfrutéis.

¡¡ "Pronto" puede ser en un par de días!!!

Mañana trepidante la de hoy. TODA la parte mecánica está terminada. Parece mentira y eso que, como siempre, han aparecido los duendes del taller y se ha tenido que improvisar sobre la marcha.
El objetivo era, acompañado de mi nuevo amigo Sergio y poseedor de otra Lobito como la mía, pues eso, intentar acabar la moto.
Cuando él ha llegado ya me había estado peleando con los frenos delanteros y el tubo de escape apretado (ésto lo hice ayer). No encontraba el muelle de retorno por ningún lado y los nervios afloraban. Finalmente, susto pasado y freno delantero operativo.
Luego ha venido el turno de poner los tornillos que hacen las veces de tapón de vaciado del aceite de la horquilla delantera y poner los 80cc de aceite hidráulico en cada barra. Sorpresa: no pierde.
Repaso general de la tornillería del tren delantero y visto bueno.
Uno de los apaños ha sido pulir el tornillo de sujeción de la maneta del embrague. El nuevo no tenía una tuerca apropiada y tocaba improvisar. Un acabado a "espejo" y en unos minutos ya estaba montado. ¿qué más? El embrague. Al haber puesto una varilla nueva el embrague quedaba accionado. Muy a mi pesar he tenido que quitar las dos tapas laterales del motor y los accesorios que molestaban. Tras unas pequeñas viscisitudes de cómo inmobilizar el mazo del embrague, un destornillador y unas manos colaboradoras han conseguido el pequeño milagro y el ajuste necesario para dejar operativo el embrague.
¿y qué queda?
Sólo la parte eléctrica. Unas "simples" (seguro que falla algo...) conexiones en la regleta del faro, ajustar el interruptor de la luz de freno, verificar las conexiones en el piloto trasero y poner el faro. Posteriormente, revisar que el asiento esté correctamente atornillado y ponerlo en su lugar para, finalmente, colocar los tubos (van dos) del combustible, un poco de "gasofa" y a cruzar los dedos.

Aún no está, pero será pronto

No es que esté "gandul", es que no hay tiempo. Parece una agonía pero "es lo que hay". Recientemente un especialista se dio cuenta de una fallo de los gordos en la moto: el manillar no era el suyo y, cosas de la vida, yo tenía uno en casa. O sea que nuevo viaje al cromador, uno de nuevo -ya veremos- para llevarle el nuevo manillar y, de paso, a niquelar una leva -la del embrague- que se quedó en el olvido.
En este tiempo he conseguido un nuevo cable de encendido y un nuevo interruptor de freno que espero próximamente instalar debidamente.
También he limpiado a fondo el carburador (hace 3 días) dejándolo brillante por fuera y muy limpio por dentro usando "estropajax" para lo primero y "Zotal" rebajado para lo segundo. La junta de la cubeta estaba destrozada y tuve que echar mano de un carburador donante a la espera de una junta nueva que de momento no hay existencias.
O sea que aprovecharé -lo intentaré- los próximos días para el gran reto de la puesta en marcha de la moto aunque no haya recibido el manillar (hoy aún no estaba).
Ya os contaré.

Ya casi está terminada

No escribir en esta página durante tres meses no significa que el proyecto se haya parado, mas bien al contrario. Muchas cosas por contar, muchas para no contar -secreto de sumario- sobre un final de restauración que se está mostrando con cierta rebeldía en sus acabados y que hacen que a fecha de hoy, con -creo- un 95% de la moto terminada aún no pueda salir a la calle.

Como todos tenemos nuestro punto de impaciencia, y yo el primero, así es como está la "criatura" en estos momentos:

Y ahora, el anecdotario:

Rueda trasera: El montaje de la cubierta acabó con 2 cámaras nuevas fruto de unas herramientas de desmontaje en mal estado que provocaban los pinchazos. Finalmente, la montaron en un taller de neumáticos muy a mi pesar (especialmente mi bolsillo).

Tras el montaje de la corona, con sus correspondientes tornillos de M8 que no son idénticos a los originales (tienen la cabeza más pequeña) procedí al montaje de las mordazas de freno y, gracias a que tenía unas sin desmontar, fue una tarea sencilla aunque tuve que tomar "prestado" un circlip que aún no sé dónde está.

¿qué más? El cubrecadenas. Un elemento que venía en tres piezas, dos de ellas se debían remachar con remaches de aluminio de los de picar. Divertido e interesante. Los consejos de Juan Vidal, en una reciente visita de compras a su casa, fueron providenciales y el resultado muy adecuado para ser la primera vez que lo hacía.

Después vendría el descubrimiento que el guardabarros trasero no cabía por culpa del cubrecadenas. Tenía el viejo en casa y advertí que tenía un encaje, así que radial en marcha y pulidora para los acabados (en este punto omito algunos detalles de los que no me siento especialmente orgulloso y que no se notan...)

Las ganas de verla terminada me hicieron colocar el piloto trasero, previamente pintado en casa con un aerosol de pintura negra y limpieza con Fairy de la goma. Muchas mediciones después y me atreví con el taladro. Y ya puestos, el soporte de la placa de la matrícula y la susodicha, estampada en Toledo en un viaje que hice por trabajo y de las antiguas, sin la "E".

Con unos cuantos dolores de espalda conseguí colocar la rueda trasera así como el tensor de la cadena. Aquí empezaron algunos de los problemas que aún persisten y que están próximos a solucionar.

El motor: faltaba montar el cilindro ya que quería cambiar los aros. Una visita a Bellavista y solucionado. En casa con una lima pequeña y unas galgas pues eso, trabajo de chino para ajustar los endemoniados aros al estado de desgaste del cilindro. Cerrar ya fue fácil.

¡¡Ah sí!! Fui a cerrar la tapa del embrague y fui a por la junta nueva que tenía. No iba bien, era del modelo redondo de motor. Por suerte, la antigua la conservaba (suerte que no tiro nunca nada) y la reaproveché. Veremos qué pasará cuando ponga el aceite...

Por fin llegué al manillar donde ya le puse el flamante espejo retrovisor y los soporte de las manetas así como el faro, también pintado en casa.

El turno de la instalación eléctrica había llegado y con la ayuda del despiece de la moto y unas fotos pude montar el nuevo interruptor a falta de los empalmes finales en la zona del faro.

Durante todo este tiempo, que cuento aquí de forma resumida, he consumido unas cuantas tardes localizando diferentes elementos que he ido descubriendo que me faltaban o que no eran como los originales como por ejemplo el eje de la pata de cabra, que no va atornillada. En esta ocasión la ayuda vino desde Molins de Rei cuando volví a visitar a Mingo Gris y Sra. que, como siempre, me atendieron y soportaron de forma impecable.

Ya espero impaciente la finalización y puesta en marcha pero para ello me falta un poquito, esos pequeños detalles del final, de esa pieza que no se niqueló (leva del embrague), del ajuste del eje del caballete y reposición de un muelle que estropeé y del que ya tengo el recambio, de empalmar los cables y colocar la óptica del faro que ya ha sido limpiada y cuyo cerquillo es nuevo, montar el sistema de cuentakilómetros y cambiar el cerquillo del reloj, reapretar el escape - qué difícil llega a ser apretar la tuerca del escape aún teniendo la herramienta -, revisar tornillos omitidos, poner las tuercas del asiento, el grifo de gasolina, limpiar el carburador, poner los cables de freno, embrague y gas. Vaya, todo un mundo.

Finalmente, poner gasolina y volver a escuchar a ese motor que tanto le costaba de arrancar (2a. patada) y que tan bien suena.

¡¡¡ ¡¡¡Esto ya va en serio!!!


Hace aproximadamente un mes que no he podido hacer casi nada.
El motivo: Depósito al taller de pintura (Motoestudi.com) y cromados que faltaban.


Ayer, aprovechando un rato, decidí montar ya las cubiertas en las llantas (faltaba centrar la delantera, tarea que hice previamente) y el resultado es éste:

Y como todo no queda bien a la primera, un pinchazo en la cámara trasera, por culpa de la ilusión y no verificar el estado de la cámara antes del montaje me obligarán a rehacer parte del trabajo. En la delantera ya tomé las oportunas medidas...

También la ilusión me hizo tomar esta foto a ¡las 12 de la noche! para ver cómo quedaba el depósito. Bonito, ¿no?

Animado, monté el guardabarros delantero, el tensor de la cadena, los estribos traseros y lo volví a poner casi todo junto, sin montar para ver como quedaba.

Falta poco para completar mi ilusión. En pocos días -espero- habré completado su montaje si no hay sorpresas.

Los deberes de Semana Santa: inicio montaje

¡ No he hecho los deberes!!

Me lo temía. Es lo que pasa después de meses de tener en cajas las piezas y todo lo demás.

Me explico:

• La instalación del motor y del tubo de escape dependen de 4 tuercas sin niquelar y la plancha protectora del cárter que tampoco está decente.
• El manillar depende del cromado de la tuerca que aprieta la parte superior de la tija.
• La rueda trasera depende de adecentar el eje (niquelado) y del reenvío del cta. Km.
• A la delantera 3/4 de lo mismo: los separadores están fatal de aseo.

O sea que por 4 tonterías mal planificadas no veo casi toda la moto montada.

Paso siguiente: una sábana en el suelo y todas las piezas colocadas sobre ella para detectar todo lo que falta y ponerme las pilas, asegurando el proceso.

Ya sé que falta por pintar el depósito, esto es relativamente fácil. Simplemente estoy a la espera de decidir si compro unos amortiguadores nuevos o reparo los que tengo (y que no consigo desmontar del todo...)

En fin, que la cosa ha quedado como se ve en la foto...

Las ruedas

Una de las cosas más interesantes al reconstruir una moto es el radiado de una rueda. Tan aparentemente fácil, tan complicado...
A continuación os muestro el proceso de radiado de las ruedas de la Lobito. Como se puede observar, el taller, en este caso, es la mesa de la cocina (como no hay grasa y todo es limpio, pues se está mejor, ¿no?)

Rueda delantera:

Ésta es la rueda trasera una vez radiada:

Nota importante de montaje: Los radios exteriores del lado de la corona (el de atrás según la imagen) deben doblarse ligeramente por la parte de la cabecilla para poder conformar adecuadamente la rueda y que se adapte a la forma del buje.

Sólo falta el centrado de la rueda, que lo haré en otro momento, eso sí, en el taller.

Éstos son los neumáticos:

De vez en cuando, la búsqueda de recambios o de información para poder realizar una restauración le lleva a uno a tener largas y plácidas conversaciones con quienes tienen las piezas o el conocimiento y hacen engrandecer la afición.

Puede parecer raro el manifestar que “la gracia” –para mí- de restaurar está en la búsqueda de documentación, de piezas, en los cientos de kilómetros recorridos, en las horas invertidas, en tantos y tantos desengaños y, porqué no decirlo, desesperos.

Al final, después de meses y meses, la conclusión, el montaje final. Apenas unas horas y ya se puede admirar el resultado.

Ayer fue uno de esos momentos de deleite. Una larga conversación con unos amigos recientes, Mingo y Amelia, que siempre tienen palabras agradables y donde el “no” no existe. Me localizaron algo que necesitaba y me dieron algo aún mejor y es lo que quiero compartir:

Parece ser que D. Paco Bultó llevaba en su cartera una tarjeta con el logotipo de Bultaco. Hasta aquí nada de extrañar. Pero en esta tarjeta sólo figuraba una poesía. Su lema.

Mingo trabajó con él. Le considera (aún) su jefe y mantiene una estrecha relación con la familia. Por decir algo, Bultaco aún está viva, aún está su espíritu activo. Y es de agradecer.

Para no alargarme y hacerlo pesado, os diré que Mingo, como homenaje , editó unas tarjetas. Prácticamente idénticas a las que D. Paco llevaba (o lleva?) en su cartera y las regala a sus amigos, compartiendo el lema.
Afortunadamente ya tengo la mía y cómo no no, yo os la “doy” aunque sea virtualmente y para dejar constancia a la afición Bultaco.

¡Espero que os guste!

Pintado del chasis

Este "finde" le ha tocado el turno al chasis. ¡Por fin está pintado!

Lo primero, preparar la zona de trabajo. Así que con unos plásticos comprados en una ferretería me monto una especie de cabina de pintura para proteger el resto del garaje y manchar al mínimo y con unos perfiles de estantería monto unos soportes para colgar las piezas a pintar. Finalmente, la pintura. En este caso una de recomendada que, por cierto, no descuelga y seca casi en el acto. El color, el que toca (más o menos): 620 de Renault o, en mi caso:
ESMALTE NITRO ALUMINIO LLANTAS URKI-LAC 9240 de Bernardo Ecenarro (http://www.bernardoecenarro.com/)

Como siempre, unas imágenes muestran mejor lo acontecido:

Obsérvese "la nube". Yo estaba dentro...

El resultado:

¿Alguien más se atreve? Mi nuevo amigo "Carlitos Vallromanes" que vino a verme mientras pintaba ya se está animando...

De compras

De vez en cuando toca hacer la compra, ¿no?. He dedicado dos días a hacer algunas compras...para la Lobito y así ir adelantando.
¿Qué me hacía falta? ¡De todo!
Ayer por la tarde acudí a "Estanlok" (www.estanlock.com) , empresa de Barcelona, calle Poeta Cabanyes 75, parece ser que muy antigua y que se dedican a hacer juntas para motores y escapes. A mí me hacía falta la junta del escape, la que va entre el codo y el primer cuerpo del silenciador. Muy amablemente me la hicieron y encima ¡gratis!. Desde aquí mi agradecimiento.
Más tarde me fui a ver a "Moto Gris" (www.motogris.com), en Molins de Rei, para recoger un encargo que realicé en la feria de Sta. Perpètua de Mogoda el sábado anterior. Una corona trasera nueva y original de la época. La conversación con Mingo y Amelia fue encantadora, como siempre. Múltiples anécdotas se iban sucediendo y mis constantes preguntas se iban contestando pacientemente (a pesar de tener que desmontar un motor...). También conseguí unos tornillos para el guardabarros, que me obsequiaron. Y hablando hablando, me confió uno de aquellos "secretillos" de la restauración que son de agradecer y que anuncio aquí hasta que pueda hacer la prueba y el reportaje gráfico: Cómo pintar en pocos minutos el interior de las letras "BULTACO" que aparecen en las tapas del motor. ¡¡Se puede!!.
Las compras han continuado esta mañana, aprovechando el par de días de vacaciones que he tomado, y me he acercado a Rectificados Bellavista a fin de conseguir unos segmentos para el pistón y consultarles si era necesario rectificar el cilindro y cambiar pistón. A pesar que el pistón no está muy fino me han aconsejado que si no debo hacer mucho uso de la moto con unos segmentos nuevos irá de maravilla.
Posteriormente me he acercado a ver a Joan Vidal (www.motosdelabuelo.com) donde es un placer ir a verlo y donde las conversaciones no tienen fin. Otro pozo de sabiduría. Hoy, me ha mostrado parte de sus almacenes tal como ayer lo hizo Mingo Gris. En fin, que han caído unas cuantas cosillas: Una cadena, unos tornillos, un par de grifos de gasolina (uno para la Cota 25), el cláxon, las gomas del depósito y alguna que otra "tontería". Vaya, que me he dejado en dos días una "pasta".
Sólo he tenido el pequeño disgusto que Joan no tenía los soportes del guardabarros delantero y tendré que apañármelas para recuperar los que tengo en casa...

Los amortiguadores

Uno de mis recientes dolores de cabeza ha sido el desmontaje de los amortiguadores traseros. He debido consultar a los "gurús" de Internet y, finalmente, se hizo la luz.

Primer problema a resolver: Una herramienta para comprimir los muelles. Encontré varios métodos aunque, caseros, sólo tres:

• Las cinchas de atar la moto en el remolque
• Dos tensores de valla metálica
• Una pistola de silicona (poniendo el amortiguador dentro)

El primero me ocasionaba problemas ya que no pasaba la correa de forma adecuada por detrás de los muelles. La pistola de silicona no me iba demasiado bien y había riesgo de saltar el muelle. Me gustó más el de los tensores:

Finalmente, pude comprimir los muelles con seguridad.

Segundo problema a resolver: Parecía que había un pasador en la parte superior que debía retirarse...sólo que tenía una única entrada y no iba de lado a lado. Solución de emergencia: un taladro con una broca de 3mm. (ver foto)

Tercer problema a resolver: ¿enroscado? ¿a presión? ¿cómo? Nuevamente Internet y en este caso a través del foro de "la Maneta" me indicaron que debía haber un rebaje para encajar una llave fija del 8 ¡ y yo buscando una contratuerca! Mirando, mirando, la encontré no sin antes hacer algún pequeño estropicio que me reservo y no se verá cuando estén (si lo consigo) reparados.

Finalmente, desenrosqué la parte superior y conseguí desmontarlos. Después con mucho cuidado, destensé los muelles procurando que nada saltara por los aires.

Y para la posteridad, unas "bellas" imágenes de los amortiguadores desmontados:

¿He dicho desmontados? No del todo. La alegría dura poco en estas cosas. Uno de los hidráulicos está hecho polvo y se debería desmontar para cambiar retenes y añadir aceite. Tendré que inventarme algo, una especie de llave de tubo con dos guías para poder intentar el desmontaje final. Pero eso será motivo de otro capítulo de esta especie de culebrón.